Edizon León Castro
Foto: Edizon León Castro
Reina de la bomba, Mama Zoilita, Llurita (como le llaman sus hijos), son los nombres como se conoce
a Zoila Espinoza de 83 años nacida en el Chota, una mujer con una historia de
vida a cuestas que encierra buena parte de la historia del pueblo afrochoteño.
Su vida al igual que la mayoría de las mujeres de su época fue dura y difícil, tuvo
enfrentar la vida sola siendo sus hijos (8 hijos) pequeños cuando se separó de
su marido. Esto le obligó a migrar a Ibarra y dejar su Chota querido.
A pesar que las ciudades son muy hostiles para las personas de la
diáspora africana, ella siempre dice que le fue bien, esto se puede atribuir además
de su optimismo a su personalidad, una mujer que no se deja vencer por las
adversidades de la vida y con un carácter fuerte, que ella lo reduce a “yo
siempre digo las cosas como son y en la cara…no me importa quien sea”. Gracias
a esta actitud logró salir adelante con todos sus hijos.
Foto: Patricio Estévez
A pesar de que vivía en Ibarra nunca se desligó de sus raíces y
por eso siempre estaba en las comunidades del Valle del Chota, haciendo
activismo y gestión cultural, eso le llevó a ser presidenta y reina de la
Mujeres de la Tercera Edad. Con quienes formaron un grupo de baile de la bomba,
que llegó a ser muy conocido y por tanto, recibían muchas invitaciones para
bailar, principalmente en los pregones de fiesta, constituyéndose en la
sensación del público, pues disfrutaban y valoraba la vitalidad de esas mujeres mayores moviéndose de manera
cadenciosa al sonido del instrumento de la bomba. Y por supuesto, mama Zoilita era quien más
destacaba por su gracia y sus movimientos de cadera que se asemejaban a las de
una adolescente, al tiempo que inyectaba alegría y jolgorio a sus demás
compañeras.
Otro momento importante de su vida fue cuando conoció a su pareja
de baile, Teodoro Méndez quien había sido un trabajador del ingenio de azúcar.
Cuenta mama Zoilita, que cuando le vio bailar por primera vez con la botella en
la cabeza, pensó que era un compactado
con el diablo. Y cuando recibió una invitación para representar a Ecuador
en un evento donde participaban parejas de la tercera edad de siete países,
entonces a ella se le vino a la mente que podía ser Teodoro su pareja. Cuando
le llamó para proponerle, éste le dijo, si no le importaba que fuera
compactado…y claro ella respondió, “que mientras baile como lo hizo esa vez no
importaba”. Y así fue como formaron la pareja más conocida y reconocida del
baile de la bomba. En este caminar llevan cerca de 15 años juntos.
Foto: Edizon León Castro
Fueron representantes en varios festivales internacionales de
música y danza, alcanzando el primer lugar en Bogotá, luego vendrían muchas
condecoraciones e invitaciones de varias instituciones: Prefectura, gobernación
de Imbabura, varias veces por la alcaldía de Ibarra, Asamblea Nacional, entre
otras y una invitación junto con otras personas a un almuerzo en el Salón
Amarillo con el Presidente Correa, esto lo cuenta con cierto orgullo.
El maestro Juan García suele contar la historia de una mujer
afroecuatoriana que siempre estaba alegre y que le preguntaron, ¿la alegría
está en el corazón?, y ella respondió, “la alegría se busca en la vida”, y con
eso podríamos decir que Mama Zoilita ha encontrado la alegría de la vida en el
baile.
Finalmente cuenta esta mujer portadora de saberes y de identidad
del pueblo afro, que cuando muera irá bailando en la caja (ataúd), y que ya
tiene contratada la música, e inmediatamente dibuja una gran sonrisa que sale
de su corazón. Pero dice que antes quiere conocer y bailar en Perú y en España,
y entonces sí….que venga la guadaña.